En realidad, Bee no tiene nada contra Levi, pero cuando coincidieron en la universidad, él dejó muy claros cuáles eran sus sentimientos hacia ella, y ahora que han vuelto a encontrarse, le está haciendo la vida imposible y, en lugar de facilitar el trabajo conjunto entre ambos, no hace más que ponerle trabas. O eso es lo que parece al principio. Sin embargo, cuando Bee se encuentra con que su material ha desaparecido, que el personal del proyecto no la respeta, y que su carrera profesional está en riesgo, Levi se acaba convirtiendo en su aliado.
A ambos les interesa sacar adelante el proyecto de investigación más que la competencia entre los INS y la NASA, de manera que empiezan a trabajar mano a mano. Levi apoya sus decisiones y secunda sus ideas ante el equipo… y parece que su relación va mejorando también fuera del laboratorio.

¿Por qué tiene la sensación de que Levi la devora con la mirada? ¿Por qué no puede dejar de pensar en sus ojos? ¿Estará dispuesta a jugársela y arriesgar el corazón? ¿Qué hará Bee Königswasser?

En esta ocasión, igual que pasó con «La hipótesis del amor», Ali Hazelwood nos trae otra historia ambientada en el mundo académico y científico y, una vez más, utiliza su libro a modo de altavoz para denunciar los problemas a los que se enfrentan las mujeres científicas y el doble esfuerzo que tienen que hacer constantemente para demostrar su valía.

A pesar de hablar de ese y otros temas importantes, se trata de una novela ligera, que resulta muy amena y, sobre todo, muy divertida.

Además, detrás de esa fachada de hombre serio y taciturno que presenta Levi, se esconde un protagonista masculino tierno, sensible y encantador que robará el corazón a más de una y de uno. Pues, como no podía ser de otra manera, la autora nos regala un romance perfecto para aquellas personas que estén deseando leer un enemies to lovers que les deje el corazón calentito.

Ah, y por supuesto, el libro está lleno de guiños para los amantes de Star Wars y también de los gatos, y eso siempre es un punto a favor.
Si os apetece leer una novela adictiva y muy entretenida sobre dos científicos con escasas habilidades sociales que no se odian tanto como parece, no dudéis en encargarlo en la Libroteca.
¡Seguro que Marie Curie no se lo pensaría dos veces!