¡Que viva el Teatro!

El que no sepa que Alba Quintas es una de mis autoras favoritas es que pasa poco por mis reseñas, eso es así.

También os digo que precisamente por eso me va a costar hacer una reseña sin que me digáis "claro, qué vas a decir tú". Pero voy a sacar mi faceta librera para intentar, una vez más que leáis a Alba.

En este caso una historia middle-grade que habla de la gran pasión de la autora, el Teatro y que sin duda conseguirá que lo améis un poquito más al terminar el libro.

En «La máscara de Arlequín» Alba nos presenta a los personajes de la Comedia del Arte. Unos personajes que están abocados a la desaparición si no encuentran una obra que representar.


La solución llegará de la mano de dos niños, Adela e Ismael que estaban disfrutando de la tranquilidad del verano entre montañas y rodeados de libros, y que nada más encontrarse con Arlequín, llorando y algo desesperado, no dudarán un segundo en ayudarle. 

Aunque lo cierto es que dudar sí que dudan. Porque Adela no está segura de ser tan buena escritora como piensa su amigo, e Ismael no está pasando el mejor momento de su vida ya que está preocupado por su madre. 

Así que, mientras ambos lidian con sus miedos irán creando una obra para todos los personajes a los que vamos conociendo poco a poco con la única intención de que no desparezcan, de que tengan un cometido. 


Adela irá tomando notas durante la historia para tener una idea clara de cómo es cada uno de ellos y así poder darle un papel que le vaya como anillo al dedo. Esos apuntes están recogidos en la novela y tienen una maquetación diferente que sin duda atrae al lector y que dará juego para aquellos que se animen a crear sus propias fichas sencillas de personajes.

Estamos ante un libro con una narración mucho más sencilla y directa pero en la que no dejamos de sentir el estilo de Alba. Además la autora no tiene miedo a tratar temas tan importantes como la salud mental y eso es algo que se agradece.
Podemos sentir la preocupación de Adela, las ganas de ayudar a Ismael a sentirse mejor y a la vez acompañar a Ismael en sus miedos y preocupaciones.

 
Una cosa que me ha encantado y que no puedo dejar de mencionar es que al terminar el libro el lector sentirá que él también ha formado parte de la función. Adela intenta darle continuidad y sentido a la vida de Arlequín, Brighella, Pantalone, Polichinela y compañía pero nosotros, los lectores a su vez le damos sentido a Adela e Ismael en una historia que sigue los mismos esquemas que Adela tiene que seguir para crear su obra de teatro para los personajes del Arte de la Comedia.

Alba ha creado, una vez más, un libro redondo que destila pasión por el Teatro y que llena de vida a sus personajes. Ojalá pequeños lectores que empiecen a amarlo tanto como ella.

Podéis pasar a echarle un ojo por la Libroteca o pedirlo desde este enlace.

Libroteca El Gato de Cheshire

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