Las noticias que ha traído julio son una muestra de que la homofobia campa entre nosotros. Por eso este tipo de historias, como la que os reseño hoy de la mano de Zazpi son tan importantes.
En la historia de Sara y Diana queda patente que la representación es muy importante. Nadie se vuelve nada, porque no hay nada que volverse y lo cierto es que ahorraríamos mucho sufrimiento a la gente si pudiesen ver que hay más como ellos, que no están solos y que no les pasa nada malo.
Además esta historia es una de tantas y Sara se asegura de dejar claro que no es la única manera.
Me encanta la representación, una forma humanoide sin definir, que le da a cada una de las personas que se han topado en su camino y que no han aportado más que odio. No ha querido darles protagonismo, no se lo merecen, pero sí dejar claros sus comportamientos y actitudes.
Muchas veces nos escudamos en el humor o en la ignorancia para faltar al respeto, pero ha llegado el momento de terminar con las excusas.
Todo lo que tenían asumido cambió pero a la vez no cambió nada.
En estas páginas conocemos la historia de transición de género de Diana y nos ayuda a reflexionar sobre los cambios que eso conlleva. Y a la vez nos anima a ver que esos cambios realmente no son nada.
Eso sí, muchos deberían cambiar su forma de ver el mundo. Ojalá pudiésemos ser libres de verdad y vivir sin miedo.
Mientras tanto, habrá que seguir luchando por los derechos de todos y qué mejor forma de hacerlo que leyendo y recomendando historias como «Us».
Tenemos ejemplares disponibles en la Libroteca para que paséis a echarle un ojo y os terminéis de convencer. Y si ya lo estáis podéis reservarlo por Whatsapp o pedirlo para enviar desde el formulario web de la página.
Estoy segura de que os va a encantar.
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