Justo eso, lo de convertirse en una silla, es lo que le pasa al padre de Nil, y además justo la noche que los dos están solos.
Cuando Nil entra en el salón de su casa se da cuenta de que esa silla que nunca ha estado ahí en medio, lleva la ropa de su padre, bueno todo lo que una silla puede ir vestida con ropa, tiene la voz de su padre y en definitiva... ¡ES SU PADRE!
Empieza así una loca aventura donde el padre de Nil tiene una ligera idea de lo que ha pasado.
Es divertido ver cómo padre e hijo comparten cosas que hace tiempo que no compartían y cómo pese a ser una silla casi parece que todo es más fácil y divertido, sobre todo esto último.
Desde luego se vivirán momentos de tensión donde parece peligrar su secreto, o donde el padre de Nil llegará a conocer un poco más y mejor a su hijo, pero eso no os lo voy a contar yo, tendréis que ir descubriendo poco a poco qué aventuras les depara a esta extraña pareja.
Me ha gustado mucho encontrarme con una historia que en cierto modo me ha transmitido las mismas sensaciones que en su momento hicieron películas como «Big» o «Ponte en mi lugar» con las diferencias mencionadas, lógicamente.
La novela es cortita, poco más de cien páginas y lleva las magníficas ilustraciones en blanco y negro de Bea Tormo, pero el poso de la historia os acompañará mucho más, especialmente a aquellos que tenéis hijos o peques a vuestro cargo.
Para mí, lo más interesante de este libro es hacer una lectura conjunta con vuestros hijos. Seguro que hace tiempo que no les lees en voz alta o quizá ellos no lo han hecho nunca. Pues esta historia es perfecta para hacerlo.
La novela es cortita, poco más de cien páginas y lleva las magníficas ilustraciones en blanco y negro de Bea Tormo, pero el poso de la historia os acompañará mucho más, especialmente a aquellos que tenéis hijos o peques a vuestro cargo.
Para mí, lo más interesante de este libro es hacer una lectura conjunta con vuestros hijos. Seguro que hace tiempo que no les lees en voz alta o quizá ellos no lo han hecho nunca. Pues esta historia es perfecta para hacerlo.
Por un lado, os encontraréis con situaciones divertidas y cercanas que os encantará compartir, sin dejar de lado momentos de tensión que sin duda hay que conocer y hablar, y por otro lado, es perfecta para saber cómo os ven ellos y si echan de menos a quien eráis cuando eran peques.
Así que no lo dudéis más y leed este «Mi padre es una silla plegable de IKEA» tanto si lo hacéis solos como si os animáis a compartir un momento de lectura con vuestros peques. También es una idea perfecta para regalar a papás (y mamás) ocupadas.
Si os animáis tengo ejemplares disponibles en la Libroteca y también os lo puedo enviar a cualquier sitio (península y Baleares) solo tenéis que rellenar el formulario web con vuestros datos y me pondré en contacto con vosotros.
Si os animáis tengo ejemplares disponibles en la Libroteca y también os lo puedo enviar a cualquier sitio (península y Baleares) solo tenéis que rellenar el formulario web con vuestros datos y me pondré en contacto con vosotros.