En «La tinta que nos une» nos traslada hasta París en 1950, un París todavía en proceso de recuperación tras la Segunda Guerra Mundial pero lo hace queriendo poner el foco en aquellas mujeres fuertes y luchadoras que intentaban construir un lugar mejor. 

Por eso conocemos Le Liberé, un periódico dirigido por una mujer que centró sus esfuerzos en dar voz a las mujeres y sus historias siempre silenciadas. 

Así es como entrará en escena Hasret, una mujer que huyó de Turquía buscando una vida mejor para ella y su bebé. 

Ella no narrará ningún capítulo sino que la conoceremos mediante los textos del  propio diario. 

En la historia tenemos, además de estos fragmentos del diario, dos narradores.
Por un lado conocemos a Anik. Ella es la hija de la directora de Le Liberé y conocerá a Hasret en el periódico, ella será quien le ayude a escribir su historia, ya que no sabe escribir. Gracias a Anik y la amistad que crea con Hasret iremos conociendo algunas de las cosas que no se cuentan en el diario.

Y por otro lado tenemos a Kael. Él trabaja en un centro de menores. Su vida no ha sido nada fácil, al contrario de lo que podríamos pensar de la de Anik. Pero por fin parece haber encontrado su sitio y es feliz trabajando con los chavales del centro.

Pese a que estos dos personajes son de mundos diferentes, Hasret unirá sus vidas casi sin quererlo.

Podríamos dividir la novela de Paula en dos partes muy claras. La primera, donde conocemos París en los años 50. Los efectos de la Segunda Guerra Mundial todavía presentes en las calles y la sociedad y la forma de vida de dos personas que pertenecen a mundos diferentes. Y por otro, sin entrar en spoilers, una parte más trepidante y llena de aventuras.

La pluma de Paula es maravillosa y logra recrear a la perfección todos los rincones que aparecen en la novela lo que consigue que te traslades hasta allí y sientas que estás viviendo la aventura con los propios personajes.

Personajes que para mí son uno de los puntos fuertes de la historia. Reales, cercanos y con mucha evolución, pero a la vez, como le gusta a la autora, grises, lejos de la perfección.

Si estáis buscando una historia bien escrita, con una asombrosa ambientación y con unos personajes que os van a robar el corazón, tenéis que leer esta historia. 
«La tinta que nos une» es una novela con un gran mensaje feminista, con mujeres fuertes y luchadoras que os va a encantar. 

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