Hace algunas semanas nos contactaron para ofrecernos un libro para leer y reseñar, y como os podéis imaginar siendo amantes de los libros, y además libreras, no lo dudamos ni un segundo. Nos encanta conocer libros y autores nuevos y además creemos que hay que darles una oportunidad, siempre que sea posible, a las editoriales pequeñas o los autoeditados.
Somos conscientes de que por norma general estas ediciones tienen algunos fallos de corrección gramatical y de estilo, pero la verdad es que intentamos leerlos con la mente abierta y quedarnos con lo bueno del libro, porque sabemos que siempre hay muchísimo trabajo detrás y que no es fácil.
Así que si sois de las nuestras y un par de fallos no os frenan y os apetece leer una historia cortita con un toque de fantasía pero con un tema central muy realista y actual como es la conciencia por el planeta y el uso responsable de los recursos, éste es vuestro libro.
Aine, nuestra protagonista, vive en Madrid junto a su abuela y algún que otro amigo peculiar que iréis descubriendo según avance la lectura.
Juntos forman una gran familia fuera de lo normal. Entre sus miembros encontramos duendes, sirenas y, por supuesto, hadas. Aine y su abuela son las dos últimas hadas urbanas que viven escondidas en la capital.

Aquí es donde entrará en acción Gonzalo, el típico chico rico, guapo, arrogante... al que Aine tendrá que intentar cambiar para poder salvar a todos.
Gonzalo no tiene conciencia ecológica, no recicla, abusa de la luz y del agua en el piso en el que vive y otras tantas cosas.
Aine pasará todo un ciclo lunar, es decir, los 28 días que dura, en casa de Gonzalo para poder centrarse en los tres mandamientos del perfecto urbanita: reducir, reciclar y reutilizar.
¿Serán suficientes para que Gonzalo sea consciente de sus actitudes y consiga cambiar su forma de vivir y cuidar el planeta.?
Por supuesto, Jimena, la novia de Gonzalo, no se lo pondrá nada fácil a Aine porque además es todo lo contrario a nuestra protagonista hada: le encanta el azúcar, la repostería industrial, el chocolate, las grasas saturadas...
La historia se lee rápido y seguro que os hace reflexionar sobre el tema tan importante que aborda: el cuidado del planeta, pero en ocasiones nos ha parecido que hubiera sido más acertado tratar ciertos temas y enviar el mensaje ecológico de una forma menos explícita porque en algunos párrafos hay tantos datos que nos sacaban de la historia.
Además, como ya os comentábamos al inicio de la reseña y como le hemos hecho saber a la editorial, estaría bien que realizaran una nueva revisión si se agota esta segunda edición, porque hemos encontrado algunas faltas, algunos fallos en los nombres e incluso un capítulo que se repite aunque no en su totalidad.
Quizá es una lectura muy diferente a lo que estamos acostumbradas a leer, pero creemos que el mensaje es muy bueno.
Aprovechamos el día de hoy, en el que se celebra el día mundial del medio ambiente, para animaros a convertiros, como Aine, no en hadas, sino en perfectos urbanitas, o al menos intentarlo con las "3 erres".
