Ya sabéis que cuando descubrimos a Andrea Tomé con «Desayuno en Júpiter» nos enamoramos de su forma de escribir, de sus personajes y de la historia que había creado, por eso y porque es uno de los libros que se han colado directamente en mi top de lecturas del 2017, tuve clarísimo que quería leer «El valle oscuro», lo que no sabía es que me iba a gustar incluso más.

En esta novela, Andrea nos transporta a Japón en medio de la Segunda Guerra Mundial y lo hace de la mano de unos personajes que como siempre lograrán enamorar al lector. Porque no se cómo lo hace pero siempre consigue que todos sean importantes en la historia y todos están tan bien construidos que parecen reales.

Momoko, quien a priori podría ser la protagonista principal del libro, pertenece a una familia de clase social media que vive relativamente ajena a la guerra, hasta que varios sucesos en el seno familiar le harán ver que está más cerca de lo que parece.

Uno de los personajes que más me han gustado ha sido Jun, aparece en la historia casi como un fantasma y va cobrando fuerza e importancia según avanzan las páginas. Me encanta como Andrea consigue dotar a cada uno de sus personajes de una voz propia y como Jun llega a conectar con el lector que empieza a descubrir poco a poco todo lo que encierra en su interior este personaje.

Sin duda, merece una mención especial Takuma, el hermano de Momoko, ambos mantienen una relación preciosa, siendo capaces de todo el uno por el otro.

La novela está narrada, principalmente, a dos voces, la de Momoko y la de Jun, aunque en momentos puntuales se convierten en narrador otros personajes. Esto es algo que me encanta ya que nos permite conocer más a los protagonistas. Cada capítulo lleva por título el nombre del narrador, pero os aseguro que  podemos identificar perfectamente quien nos está contando la historia. Ya os he dicho que estos personajes tienen vida propia.

Queremos destacar también el gran trabajo de documentación que ha hecho la autora. Desde las primeras páginas se adivina que la novela te va a transportar hasta Japón. Andrea utiliza algunas palabras japonesas, convenientemente explicadas a pie de página, e introduce conceptos y creencias típicas de esa cultura, pero lo hace tan bien que no parece que estén metidas en la novela para intentar ambientarla, sino que sientes que forman parte de la historia.

El valle oscuro es una historia que nos narra la guerra desde otro punto de vista, los ojos inocentes de dos jóvenes que sólo quieren ser felices, es una historia de amor y de lucha contra las injusticias y es una historia de amistad.

Os recomendamos que, si no lo habéis hecho, leáis esta nueva novela de Andrea Tomé, porque seguro que cuando la terminéis se habrá quedado un pedacito de cada personaje con vosotros.

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