¿Conocéis la editorial DiQueSí?
Diquesí nació en el 2013 centrando sus publicaciones en "aquellos lectores que son demasiado pequeños para algunas experiencias y demasiado mayores para lo mejor".
Diquesí nació en el 2013 centrando sus publicaciones en "aquellos lectores que son demasiado pequeños para algunas experiencias y demasiado mayores para lo mejor".
Se han centrado en la adolescencia y en los conflictos e intereses propios de la edad. Han apostado por esta etapa de los jóvenes ya que consideran que es en ésta cuando estás deseando vivir otras vidas: las de Diosas del Olimpo, las de de personas con secretos peligrosos, las de caballeros despistados... eso sí, todos estos héroes y heroínas, viven su vida cometiendo errores y aciertos, sacando conclusiones de su propia experiencia ;)
Por eso hoy queremos recomendaros "El misterio de Arlene".
Una novela dirigida, en principio a un publico sobre los 12 años pero que conseguirá enganchar también a lectores de literatura juvenil y a muchos adultos que de vez en cuando necesitamos leer alguna obra como esta.
Una novela dirigida, en principio a un publico sobre los 12 años pero que conseguirá enganchar también a lectores de literatura juvenil y a muchos adultos que de vez en cuando necesitamos leer alguna obra como esta.
¿Lo leerás? Di que sí.
¿Cómo te sentirías si tus padres decidieran enviarte a un internado, lejos de tus amigos y de tu ciudad? Pues eso. Así me sentía yo a mis trece años: asustada, enfadada y expectante, todo a la vez.
Cuando crucé las puertas de Las Camelias tuve la sensación de que entraba en un lugar del que nunca podría salir. Pero luego, bueno, las cosas no fueron tan mal. Conocí a Bea y a Berto, y, claro, empezamos a meternos en líos. Menos mal que contamos con la mejor amiga que podríamos tener: Arlene. Una niña como nosotros, sólo que, ejem, bueno... está muerta. Resulta que es un fantasma. Murió en Las Camelias en 1977 y no recuerda nada de su muerte.
Cuando crucé las puertas de Las Camelias tuve la sensación de que entraba en un lugar del que nunca podría salir. Pero luego, bueno, las cosas no fueron tan mal. Conocí a Bea y a Berto, y, claro, empezamos a meternos en líos. Menos mal que contamos con la mejor amiga que podríamos tener: Arlene. Una niña como nosotros, sólo que, ejem, bueno... está muerta. Resulta que es un fantasma. Murió en Las Camelias en 1977 y no recuerda nada de su muerte.
