En esta ocasión vamos a reseñar uno de los últimos libros que nos hemos leído estas vacaciones.
"Volver a Canfranc" la primera novela de Rosario Raro.

Tuvimos la suerte de coincidir con ella en la Feria del Libro de Jaca durante el mes de Agosto, y aunque ya habíamos empezado a leer su novela y sabíamos de primera mano lo estupenda que es, la gente que se acercaba hasta nuestro stand para conocer a la autora y que le firmara su ejemplar nos terminó de convencer de que es una de esas novelas que engancha y enamora.




En "Volver a Canfranc" se nos narra la importancia de la antigua estación de Canfranc en la Segunda Guerra Mundial. Nos enseña el lado más humano y solidario de la guerra, porque conocemos a héroes anónimos que cambiaron la vida de muchas personas sin buscar ningún tipo de recompensa sólo luchando por el amor a la libertad y a la vida.

No sólo nos encontramos ante una novela de tinte histórico, donde conocemos muchos de los detalles históricos que tuvieron lugar en la Estación de Canfranc, sino que además nos encontramos ante una novela donde la amistad y el amor tienen un peso importante.

Conocemos así a Jana Belerma, camarera del hotel, a Esteve Durandarte el bandolero, a Laurent Juste, jefe de aduana... y tantos otros personajes que dotan a la historia de Canfranc de un carácter más cercano y verdadero. Todos ellos contribuyen a que vayamos empatizando con las emociones de los personajes, amando su labor y sufriendo con ellos.

La narración de Rosario es estupenda, y las descripciones nos trasladan al lugar, consiguiendo que en nuestra cabeza esté sucediendo cada segundo de la novela, en ocasiones incluso se te olvida respirar por miedo a que los Nazis te descubran en la habitación bisiesta con el resto de los Judíos.

Un libro para los amantes de la historia pero también para todos aquellos que disfrutan con una buena novela llena de emociones y sentimientos. Una novela que os enganchará desde el primer momento y que os dejará con buen sabor de boca y unas ganas enormes de visitar Canfranc y respirar los recuerdos que allí permanecen.